Al unir la fuerza de la sexualidad y la fuerza del corazón, que es el amor, unimos dos universos que se abren a un tercero mucho más vasto donde podemos alcanzar la plenitud
Al unir la fuerza de la sexualidad y la fuerza del corazón, que es el amor, unimos dos universos que se abren a un tercero mucho más vasto donde podemos alcanzar la plenitud