El miedo que viven los padres ante la alza de secuestro infantil y trata de menores con fines de tráfico de órganos y redes de prostitución hace mucho que rebasó el acercamiento en parques y supermercados e inundó las redes sociales.
Conforme la tecnología avanza los predadores sexuales han avanzado con ella y ahora han llegado hasta los chats de videojuegos, como Fortnite Battle Royal y Minecraft, donde los menores se vuelven presa fácil y crean lazos afectivos con extraños que buscan constantemente engañarlos para programar un encuentro en persona.
Hace unas semanas, el Fiscal General de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, anunció el arresto de 24 hombres que hacían uso de la nueva tecnología, algunos de ellos incluso fingiendo ser adolescentes, para engañar a menores, ya sea para abusar de ellos o venderlos en el mercado negro como mercancía sexual o tráfico de órganos.
Aunque muchas apps hoy en día cuentan con restricciones de edad, es fácil “darles la vuelta”. En el caso de Fortnite, el juego fue calificado como PEGI 12, lo que significa que no es apropiado para menores de 12 años por razones de contenido, pero su chat de voz en línea deja la puerta abierta a extraños que buscan hacer contacto con niños y niñas.
Esta función puede desactivarse en el menú de Configuración, que se puede encontrar en la parte superior derecha de la página principal del videojuego al seleccionar las tres barra y dando luego clic en el ícono de engranaje. Una vez ahí, elija la pestaña de Audio y desactive el chat de voz.
Por otro lado, Minecraft, al ser propiedad de Microsoft, se toma más en serio los controles parentales. Si bien permite a menores de 13 años acceder a la plataforma, requiere del consentimiento de los padres el cual se brinda a través de una tarifa de 10 centavos que debe ser pagada con una tarjeta de crédito de un adulto. Con ello, bloquea a los usuarios menores de 13 años algunas características del juego como algunos chats, sesiones de juego grupales y compran en línea.
Aún así, en el 2016,un hombre británico logró cortejar a un niño de 12 años y un adolescente de 14 a través del videojuego, al grado de establecer una relación vía Skype que los incitaba a participar en actos sexuales y los alentaba a la creación de pornografía infantil.
Hoy en día, como padre de familia es fundamental estar al pendiente del acceso que tienen los hijos en redes sociales y prevenirlos ante este tipo de amenazas. De acuerdo con el Fiscal General de Nueva Jersey, al momento de tener dicha conversación, debe tomarse como señal de alerta el comportamiento evasivo, tímido e incluso violento del menor ante el tema.