¿En realidad están funcionando los números de emergencia para atender y dar un correcto seguimiento ante las alertas de intento de suicidio de la ciudadanía? Tuve que hacer cinco llamadas a diferentes dependencias para informar sobre un presunto intento de suicidio en redes sociales.
A exactamente 7 días de que se conmemorara el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el cual se celebra todos los días 10 de septiembre, me encontré con una situación que me alteró los nervios.
Las cosas comenzaron así: Yo estaba navegando en Facebook en un grupo de compra y venta de artículos cuando apareció una nueva publicación.
"El dia de hoy me quitare la Vida, me pegaré un balazo en la cabeza, lo transmitire en vivo para expl"(sic).
De inmediato me puse en alerta y comencé a leer los comentarios de los usuarios en la publicación, algunos de personas que no deberían ser llamados así, brulándose de la situación e insitando al joven a que compartiera hasta el link del momento para poder verlo sin problemas desde su celular o computadora.
Otros, pidiéndole al joven que no lo hiciera, explicándole que los problemas, por más difíciles que parezcan siempre tienen solución y compartiéndo, además, números de teléfono para que buscara el apoyo de un profesional.
Tras entrar al perfil del joven lo primero que me encuentro son dos post con fondo multicolor asegurando nuevamente que este día intentaría quitarse la vida, agregando que en la grabación daría a conocer sus motivos para hacerlo.
Después de una breve inspección del perfil me di cuenta que al parecer se trataba de un usuario falso, ya que el nombre que aparecía en el link y el que mostraba la página no coincidian, además que al parecer las fotografías que usaba eran robadas de otra cuenta, sin embargo, sentía la obligación de hacer algo, se tratara de una broma o no.
Decidí intentar alertar a algún profesional sobre lo que estaba sucediendo esperando que ellos pudieran guiarme en esta situación, por ello mi primera llamada fue a la Unidad de Especialidades Médicas (UNEME) de Mazatlán. Ciudad donde supuestamente vive el joven, sin embargo, no tuve respuesta y decidí hacerlo al de la ciudad de Culiacán para ver si ellos podían ayudarme.
Después de platicarle la situación la señorita detrás de la bocina me comentó que podría llamar a la Cruz Roja del puerto para alertarlos y ver qué podían hacer ellos, ya que son los primeros en acudir ante esas situaciones, agradeciendome por mostrar preocupación por la ciudadanía.
Intenté nuevamente marcar al Uneme de Mazatlán y me indicaron que lo mejor que podía hacer era comunicarme a Protección Civil de Mazatlán para ver si ellos podían ayudarme.
Llamé al nuevo número que cortesmente me había proporcionado la joven, ya que no había logrado darme alguna solución u orientarme, sobre lo que se debe hacer ante una situación así en redes sociales.
Mi siguiente llamada fue a Protección Civil y el joven que respondió el teléfono me indicó que ese tipo de emergencias debían ser alertadas al 911, debido a que no se tenía nada de información sobre el joven.
Marqué en el teléfono al 911 y conté por cuarta vez la situación: "Hola, buenas tardes. Disculpa, no sé si pueda ayudarme, encontré una publicación en un grupo de Facebook en la que un muchacho dice que va a intentar suicidarse. ¿Qué puedo hacer?".
La respuesta del joven que me respondió fue que debía transferirme al número de emergencias de Mazatlán, agradecí y esperé en la línea por unos minutos acompañada de una música tranquila.
Fueron cerca de 5 minutos cuando por fin respondieron en la línea y conté nuevamente la situación.
"Yo no conozco al muchacho, apareció la publicación en un grupo de compra y venta. No sé si se trate de una persona real o sea una broma pero quisiera saber si se puede hacer algo. Le envié un mensaje por inbox pero no me constesta", le dije.
Ella me pidió mi nombre, y me preguntó la dirección del joven. Respondí nuevamente que yo no lo conocía. Acto seguido pidió el nombre del grupo donde encontré la publicación y se lo di, además del perfil desde el que se había publicado el post.
La mujer me indicó que la llamada solo iba a servir como reporte y las autoridades no podían hacer nada debido a que no había información suficiente, además de darme un número de folio.
Le pregunté que si había alguna otra manera de intentar localizar al joven que estuviera detrás del perfil y si después yo podía saber la situación llamando nuevamente y dando el número de reporte.
Logicamente la joven me dijo que no, esto ante la seguridad de la persona. Me agredeció y colgó.
Cecilia Pereda, titular del área de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Sinaloa, indicó al portal local TVP que estas situaciones no deben ser tomadas como chantaje y debe tratarse la situación.
Sinaloa ocupa el lugar número 29 de México en la tasa de suicidio.